Renovación de las Promesas Bautismales
Hagamos un alto en nuestro atareado día y aprovechemos para renovar nuestras promesas bautismales. Les invito a renovar nuestras promesas bautismales hoy y en cada aniversario de nuestro bautismo.
Por las renuncias, no solamente dejamos de lado la realidad del pecado y de este mundo injusto, sino que es un acto positivo, una repulsa, una declaración de guerra contra todo lo que opone al vivir del Evangelio.
Profesar la fe en Dios y en Jesús supone adherirse al estilo de vida del Evangelio, manifestando en una práctica muy real: amando a los demás y trabajando solidariamente por crear las condiciones sociales en que este amor sea posible.
Renuncias
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¿Renunciáis a Satanás?
R: Sí, renuncio. -
¿Renunciáis a todas sus obras?
R: Sí, renuncio. -
¿Renunciáis a todos sus engaños?
R: Sí, renuncio.
Profesión de fe
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¿Creéis en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra?
R: Sí, creo. -
¿Creéis en Jesucristo su único Hijo, Nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha del Padre?
R: Si, creo. -
¿Creéis en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de los Santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna?
R: Sí, creo. -
Esta es nuestra fe. Esta es la fe de la Iglesia, que nos gloriamos de profesar en Cristo Jesús, Señor nuestro.
R: Amén.