¿Qué es el pecado?
¿Qué es el pecado? Para poder hacer una buena confesión y para poder arrepentirnos, debemos conocer ¿qué es el pecado? y ¿qué constituye un pecado?.
Simple y llanamente, el pecado es una acción, una palabra, un pensamiento o la omisión de algo que atenta contra Dios, contra el prójimo o contra uno mismos, es decir, contra el plan que Dios tiene preparado para nosotros.
Primeramente, es algo que atenta contra Dios, es decir, es contrario a su amor y a su voluntad. Dios nos pide que le amemos, con todo el corazón, con toda el alma, con todo nuestro ser, y lo primero que hacemos es olvidarnos de Él. Por ejemplo: Dios quiere que le demos culto, que le adoremos, que le pidamos y acudamos a Él. Nosotros, en cambio, terminamos faltando a Misa, dudamos de su poder y más aún, dudamos de su misericordia y perdón.
Segundo, como Dios quiere que también amemos a nuestro prójimo, cualquier cosa que hagamos en contra de éste puede ser pecado. Por ejemplo: negarle nuestra ayuda cuando la necesita; atentar contra su vida, dañar su reputación, robarle o defraudarle.
Tercero, es algo que atenta contra el plan que Dios tiene preparado para nosotros. Dios quiere que nos salvemos y que seamos santos. Si hacemos cosas que van en contra de esa salvación, como también de la búsqueda de la santidad, eso también es pecado.
Ahora bien, el pecado puede ser una acción, es decir algo que hagamos. La gran mayoría de los pecados son acciones contrarias a Dios. Por ejemplo: la fornicación (tener sexo con otra persona sin estar ambos casado); el adulterio (tener sexo con otra persona siendo uno casado, o soltero con otra persona casada); el robo; el aborto o el ayudar en un aborto; el matar o asesinar a alguien.
El pecado puede ser una palabra, como por ejemplo, mentir (no importa si la mentira es blanca o no); aconsejar a otros a que pequen; aconsejar a otros que aborten; calumniar a alguien; dañar la reputación del otro; chismorrear.
El pecado puede ser un pensamiento. Por ejemplo: cuando tenemos pensamientos impuros; cuando maquinamos hacer un pecado o cuando dudamos en nuestro interior de la misericordia de Dios.
El pecado puede ser una omisión, es decir, dejar de hacer algo, ser negligente. Por ejemplo: cuando al dejar de hacer algo produce la muerte de otro; cuando no defendemos al inocente; cuando no ayudamos al necesitado.
Todo pecado es una acción, una palabra, un pensamiento, una omisión nuestra que atenta contra Dios, el prójimo y nosotros mismos. En el fondo, sabemos en nuestro interior qué es un pecado. Nuestra conciencia, iluminada por el Espíritu Santo, nos da luces acerca de lo que es un pecado. Si reconocemos que hemos cometido cualquier pecado, corramos al sacramento de lo confesión o de la reconciliación. En este sacramento, sentiremos el amor y el perdón de Dios.