La alegría es de Dios y la tristeza es del diablo
“El diablo se alegra, sobre todo, cuando logra arrebatar la alegría del corazón del servidor de Dios. Llena de polvo las rendijas más pequeñas de la conciencia que puedan ensuciar el candor del espíritu y la pureza de la vida. Pero cuando la alegría espiritual llena los corazones, la serpiente derrama en vano su veneno mortal.” – San Francisco de Asís
Que mensaje tan impresionante este de San Francisco de Asís. En otras palabras, el diablo nos quiere tristes, desanimados, fracasados y sin esperanza; o sea, sin fe. Cuando somos hijos de Dios y queremos hacer Su Voluntad; el diablo siempre va a estar asechando, buscando la manera de quitarnos la paz, de quitarnos la alegría y la fe. Tenemos que estar bien atentos y vigilantes a esta tentación muy sutil del demonio. ¡Sí, la tristeza es una tentación del demonio!
Dios nos quiere alegres, caminando hacia la santidad y cargando nuestra propia cruz; pero alegres. Tristes no le servimos a nadie. Nosotros, los hijos de Dios, tenemos que ser luz en la oscuridad y ejemplo para los demás. ¡Qué mejor luz y ejemplo si tenemos alegría, si tenemos una sonrisa, si podemos alegrarle la vida a un hermano! Te animo a estar vigilante, a no dejarte desanimar y a atesorar y defender la alegría espiritual. La vida tiene sus días buenos y sus días no tan buenos; pero con la Gracia de Dios vamos a salir adelante. Con la Misericordia de Dios, vamos hacia la Patria Celestial.
Les animo a rezar siempre la Oración a San Miguel Arcángel:
San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra las perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tu príncipe de la milicia celestial
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén.