¿Cómo hacer oración? – Meditación o Lectura Espiritual
Continuamos la serie de artículos sobre la oración basados en el libro “The Better Part: A Christ-Centered resource for Personal Prayer” de John Bartunek.
The Better Part no es un libro de meditaciones. Muchas veces, seguir un libro de meditaciones pre-hechas es un excelente camino para la vida de oración. La estructura de estos libros nos ayuda a mantenernos enfocados; su contenido es saludable y son de fácil acceso, por lo que nos motivan a mantener una vida de oración constante. Pero, estas meditaciones pre-hechas, tienen sus desventajas. Se pueden convertir en mera lectura espiritual.
La lectura espiritual se refiere a la lectura de textos – libros, artículos, homilías, ensayos – que nos enseñan sobre la vida espiritual. Es como si estuviéramos en clase con la persona que escribió el libro. La lectura espiritual ilumina nuestra conciencia y nos ayuda a ver, con una perspectiva cristiana, nuestro ser y nuestro entorno. Por ello es un ingrediente esencial en la vida del cristiano. Así como los historiadores leen sobre historia; como los maestros se mantienen al tanto de las últimas formas de pedagogía; así los cristianos deben buscar constantemente mejorar y expandir sus horizontes a la hora de saber cómo ser un buen seguidor de Cristo.
La meditación cristiana envuelve un esfuerzo en conocer mejor a Cristo y en lo qué es la vida cristiana; por lo que puede tener los mismos resultados de la lectura espiritual, en especial al comienzo de la vida espiritual. Primordialmente, la meditación comporta más el uso del corazón que del intelecto: es tomar una placentera caminata con un amigo… con Cristo.
La reflexión, que se encuentra como parte principal de la meditación, abre al alma a escuchar no una verdad abstracta sobre la vida cristiana, sino esa particular palabra, una palabra que Dios, Buen Pastor, desea hablarnos, en un aquí y ahora particular de nuestras vidas. Cuando sintonizamos esta palabra, esta verdad, este mensaje del Espíritu Santo, nuestro corazón es movido a conservarla, a considerarla, y a saborearla. Saborear esta palabra lleva a nuestro corazón a expresarse y a darle voz a las más íntimo y personal de nuestro ser, donde se encuentran nuestros afectos, esperanzas y necesidades. En esta conversación, estamos ejercitando las virtudes cristianas de fe, esperanza y amor; estamos ejercitando nuestra amistad con Dios. En la lectura espiritual, estamos aprendiendo, estamos obteniendo nuevos conocimientos. Tanto la lectura espiritual como la meditación son necesarias – necesarias para una vida espiritual saludable – pero es importante no confundirlas.
Mientras que las meditaciones pre-hechas tienen su ventaja, también tiene la desventaja de convertirse en lectura espiritual. Cada uno de nosotros tiene una vida con grandes ocupaciones, con poco tiempo para preparar lo que vamos a meditar diariamente. Hemos tomado la resolución de hacer oración; así que tomamos lo que vamos a meditar de un sitio web, o de algún escrito que hemos encontrado, mientras hacemos nuestras diligencias o de camino al trabajo. Ello nos mantiene en las cosas espirituales y nos da nuevas luces sobre la vida espiritual, y porque sabemos que son meditaciones completas, tendemos a ponernos en actitud de lectura. En vez de utilizar los puntos de reflexión que tienen, para lograr una atenta escucha de lo que quiere el Espíritu Santo decirnos en una íntima conversación con Cristo, terminamos meramente leyéndolos, entendiéndolos y aceptándolos; para luego continuar con nuestro diario vivir.
La lectura espiritual es valiosa. Nos ayuda a acercarnos más a Cristo. El Señor se alegra que saquemos un tiempo para Él. Pero, mientras no aprendamos a personalizar más aún nuestra oración, estaremos limitando nuestro crecimiento en las virtudes. Dios quiere hacerte santo de la manera que Él te creo para que fueras santo; pero eso requiere una vida de oración más personal, una oración de corazón a corazón. El quiere darte esta gracia, pero tenemos que darle a Él esta oportunidad para que actúe.
The Better Part es un recurso diseñado para ayudarte a que tu tiempo de oración sea más personalizado, sea más profundo y más transformador. En vez de ofrecerte un número de meditaciones pre-hechas, provee una estructura de ayuda a nuestra meditación; posee comentarios Cristo-céntricos, flexibles y abiertos para que puedas personalizar tu oración a diferencia de otras meditaciones.