Biblia y Tradición ¿Cúal es más importante?
Jesús nos dió su Evangelio de dos maneras: de manera escrita y de manera oral, es decir, mediante la Biblia y la Tradición. Para conocer cuál de ellas es más importante, debemos entender qué son cada una y cómo ambas entran dentro del plan de salvación del hombre.
El Evangelio de Jesús
Sabemos que Dios quiere que todos los hombres se salven. Por ello, su Hijo, Jesucristo, vino al mundo para morir por nuestros pecados. Pero Jesús no solo vino para morir en la cruz. Él estuvo tres años hablándonos de la Buena Nueva.
Esta Buena Nueva o Evangelio, Jesús nos la trasmitió mediante hechos y dichos. Sus palabras y milagros fueron el medio para enseñarnos cómo es Dios, qué quiere de cada uno de nosotros y cómo debemos comportarnos.
La Predicación de los Apóstoles
Luego de su muerte y antes de subir al Padre, Jesús mandó a los apóstoles a predicar a todo ser humano ese mismo evangelio. Este mandato es la continuación de su misión. Los apóstoles cumplieron fielmente este mandato. Cada uno de ellos aprendió de Jesús, y a su vez, ellos predicaron esas mismas enseñazas a las demás gentes.
Con su predicación, ejemplo y sus instituciones, los apóstoles transmitieron oralmente el Evangelio de Jesús. Otros apóstoles, como también algunos de sus discípulos, pusieron por escrito ese mismo mensaje inspirados por el Espíritu Santo. (Dei Verbum 7).
Por tanto, los apóstoles transmitieron de manera escrita y de manera oral las enseñanzas de Jesús.
La Biblia
Estos escritos de los apóstoles los conocemos comunmente como Sagradas Escrituras o Biblia. Son los Evangelios de San Mateo, Lucas, Marcos y Juan; los Hechos de los Apóstoles; las Cartas de los Apóstoles Pablo, Juan, Santiago, Pedro, y Judas; así como el libro del Apocalipsis.
Debemos venerar estos escritos, pues son parte de lo que el mismo Jesús nos quiere comunicar. Aún cuando hayan pasado casi dos mil años desde la fecha en que se escribieron, las palabras de las Sagradas Escrituras siguen teniendo importancia para nosotros. Es Dios mismo quien a través de estos escritos nos habla. (Dei Verbum 8)
La Tradición
Por su parte, las enseñazas, hechos e instituciones, que Jesús enseñó a sus apóstoles y que no están escritas, las llamamos Tradición. La Tradición es la transmisión de las mismas palabras y hechos de Jesús de una manera viva y con la asistencia del Espíritu Santo. Por ser viva, los apóstoles, siguiendo el mandato de Jesus, transmiten el Evangelio de manera íntegra a sus sucesores y estos a su vez, a los suyos. Estos sucesores de los apóstoles son los obispos, quienes tiene el deber de conservar y explicar las enseñanzas de Jesús a los seres humanos. (Dei Verbum 8)
Es de notar que el primer grupo de cristianos no tenían aún una predicación escrita. Los apóstoles mismos se encargaban de la predicación de las enseñanzas de Jesús. Es esta misma predicación apostólica la que nos llega a través de la Iglesia, mediante la sucesión apostólica en los obispos.
Esta Tradición incluye desde parabolas y enseñanzas, así como formas de culto y constumbres que la Iglesia a mantenido desde los primeros tiempos de la era cristiana.
La Biblia y Tradición
Ninguna de las dos es más importante que la otra. Ambas son el mismo mensaje de Jesús a los hombres. Ni las Sagradas Escrituras o la Biblia son más importante que la Tradición, ni la Tradición es más importante que las Sagradas Escrituras. Ambas, Biblia y Tradición, están al mismo nivel.
De ahí que la Iglesia, no saca única y exclusivamente todo lo revelado de la Biblia. Pués no todo lo revelado está única y exclusivamente en ella.
Todo lo que Dios nos quizo decir a través de Jesucristo, está en la Biblia y la Tradición. No podemos conocer, ni dar a conocer lo que Jesús nos enseñó, si excluimos una de estas dos fuentes de transmisión de nuestra fe.